Salvados por la campana

6 4 Alfred/Àlex
3 4 Marc/David

La pista central del Vall-Park Arena’s estaba llena a reventar de un escotadísimo y minifaldillero público femenino que no quiso perderse la tan anunciada vuelta al circuito de Marc Changchullos que, gracias a la dedicación y esfuerzo de su guapísima fisioterapeuta personal, ha superado el duro túnel de su lesión en el aductor derecho. Aunque siguen las molestias, el parte médico es indiscutible: APTO para el deporte y el sexo de altísimo nivel.

La semana ha sido caliente y no ha sido precisamente la prensa la que ha lanzado carnaza a los aficionados, no. Volvemos a las andadas y Nadalfred se ha dedicado a realizar llamadas telefónicas amenazantes a su eterno rival, Marc Changchullos.

Pero vámonos al partido que es lo que les interesa a nuestros lectores y no hagamos como otros periodistillos del tres al cuarto que publican crónicas que una vez leídas hasta tres veces sigues sin saber ya no el marcador, si no hasta quien ha sido el equipo vencedor...

Ya en el calentamiento se adivinaba que la cosa iba en serio. Eso no era un calentamiento, era un “tómala, ahí va, a ver si puedes con ella” a lo que el otro le respondía con un no menos “puf, eso lo devuelve mi abuela, toma tu esta a ver si te perforo la raqueta...”.

Cuando Marc Changchullos y Marat Carpín todavía se estaban poniendo los calcetines y las muñequeras, se encontraron con un 1 a 4 en su contra. Como antaño, “esos locos bajitos” realizaron una espectacular remontada, llegando a tener hasta 4 pelotas para el 4 a 4, pero unas veces la Diosa Fortuna, otras la jodida red de los cojones, lo impidieron. 6 a 3.

El segundo set nada tuvo que ver con el primero, y un Nadalfred lento de reflejos y un McSainz fallón, no podían hacer nada para contrarrestar el talentoso juego de los enanos que siempre fueron por delante en el marcador.

McSainz sigue pidiendo explicaciones a su raqueta de sus errores en la red, y Nadalfred se pregunta como es posible que Marc Changchullos esté al nivel que está tras más de 4 meses de ausencia de la competición.

Cuando el marcador reflejaba un 4 a 4 y estaba claro que se vería un tercer y definitivo set, empezaron las prisas: McSainz y Nadalfred pidieron a voces dar por terminado el partido para poder acudir al bar a ver el partido de baloncesto del FC Barcelona, acompañados, eso sí, de suculentas y colesterólicas tapas. Nada es de extrañar su patético estado de forma...

Salvados por la campana...

Butanito García

La travesía del desierto

6 6 Alfred/Àlex
0 4 David/Berni

Cuando Marat Carpin saltó a la pista fumando un pitillo y Berni Robredo con una camiseta más arrugada que un higo advirtió la hinchada que la cosa no pintaba bien. Y no andaba equivocada. Todavía estaban los dos jugadores calentando y preguntándose qué tal anda la família cuando acabó el primer set, resuelto de un plumazo por Nadalfred y MacSainz en apenas un cuarto de hora.

Así que la contienda no empezó hasta el segundo set, cuando Robredo y Carpin hicieron de la necesidad virtud y se levantaron del suelo. Aunque afeitados y magullados, decidieron que había partido, hasta el punto de amenazar la victoria de sus rivales, hazaña impensable pocos minutos antes. Con 4-4, hasta flotaba en el ambiente el fantasma del tongo, habida cuenta que el empate les valía a unos para ser campeones y a los otros para evitar la última plaza. Sucede que Nadalfred ya no está por muchas tonterías y ha recuperado la excelencia en su juego, así que no hubo sorpasso posible, para desgracia de Carpin y Robredo, que siguen su particular travesía del desierto, y para gloria de MacSainz, herido todavía por su derrota de la semana anterior, según él inexplicable, claro.

Primer set aparte, el rosco de la noche se lo llevó el Vallparc. El estado de la pista central era impresentable, rayando lo impracticable, con más tierra que en la playa de la Barceloneta.

Bernat Segurola

Bienvenidos de nuevo al espectaculo de paddle.....beach

Presentandose a la pista un cuarto de hora antes del horario previsto, el cuarteto de estrellas citadas para el partido de ayer quisieron terminar de un plumazo con el runrun incesante sobre una nueva posible suspensión del partido a última hora, después de tres semanas de suspensiones bochornosas e injustificadas de competición.

El partido se celebró, y ya viene siendo habitual, en una pista que más parecía un pedazo de playa de la barceloneta que no el escenario de la mayor competición de paddle de la ciudad, lo que provocó innumerables caídas y algunos patinajes dignos de otros deportes.

La pareja McSanz - Eduardedberg marcó en seguida la línia por donde quería que se disputara el partido: juego ágil y rápido, definiciones en la red, lucha constante y solidaridad inquebrantante. Aprovechando además que las ansias de tantas jornadas sin jugar pasaban factura a Uri Becker y, de rebote, a Danilovic se anotaron el primer set y, rápidamente,cobraron ventaja en el segundo 3 a 1. Pero, ai las, como suele suceder a la brava pareja, se perdieron con preciosismos inecesarios y acabaron dando vida a unos contrincantes que estaban apunto de hincar la rodilla. Sin saber como ni donde, se encontraron con un 5-4 en contra y un 40 a 0 y cuando quisieron reaccionar ya era demasiado tarde. Set para Danilovic y Uri Becker.
El tercer set parecía que las cosas volverían por sus cauces normales pues McSanz y Eduardedberg volvieron a jugar de forma precisa y preciosista, pero no contaban con que Danilovic se mutiplicaria por 6 y devolvería todos y cada uno de los mazazos que le mandaban des del otro lado de la red (la cual cosa provocó que terminara el partido en el suelo, pierna dirección cielo y requeriendo asistencia médica). En el momento clave de este tercer set, McSanz nos recordó al McSanz de los viejos tiempos, más pendiente de si los jueces le debían una decisión polémica que solo veía él, de un viento inexistente o de los pelos de la barba del vecino del quinto, no quiso o no supo jugar los puntos decisivos. Eduardedberg lejos de tomar las riendas de la situación, se contagió y terminó tirando el partido sin saber se lo estaba jugando. Triste e immerecido final para una de las parejas que mejor juego viene desplejando en el torneo.

El tercer tiempo empezó con una reclamación al comité único de logística por tener que jugar siempre en esa suerte de pista de paddle beach. La respuesta del entreñable Francesc pusó al descubierto su mala relación con las nuevas tecnologías y la buracratización de las gestiones que ha venido desempeñando des de tiempos immemorables. De todas formas, parece que no será dificil canviar de pista. Y al final, jarra en mano, despedida a Uri Becker que emprende viaje a tierras andinas a contactar con especialistas para recuperar su mejor juego. Buen viaje y buena suerte, compañero.

Eduard Besa