Marc/Berni 6 1
Alfred/Àlex 4 3
Siete y media de la tarde. Marc Chang, Nadalfred y Berni Robredo se encuentran ya en las instalaciones del Vallparc, como manda el reglamento federativo. Hay pista libre, pero son tres. MacSainz hace acto de presencia a las ocho menos cinco minutos. Los dos equipos debaten si juegan a los dos sets tradicionales o a un solo set a diez juegos. Superado el calentamiento, hay al menos una hora entera por delante y se decide seguir con el sistema tradicional. ¿Decisión equivocada? Quizá, pero al fin y al cabo es el sistema vigente en la competición oficial, mientras nadie diga lo contrario. En cualquier caso, decisión no unánime pero inapelable desde el momento en que se toma: antes de empezar a jugar, como lo acuerdan los jugadores y reza el sentido común. Empieza el intercambio de golpes y la pareja Nadalfred-MacSainz se adelanta 2-0. A Chang y Robredo les cuesta meterse en el partido pero remontan la desventaja inicial. La contienda está reñida, Nadalfred y MacSainz –más entonado que en su últimas apariciones- despliegan un juego ofensivo mientras Chang y Robredo se defienden de forma más que notable, con su habitual juego desde el fondo de la pista. El primer set acaba 6-4 a favor de los bajitos. Y hasta aquí la crónica de lo que era un buen partido en un buen ambiente, porque lo que vino luego cabe clasificarlo en otro apartado. MacSainz se pasó de la raya en su habitual numerito al que nos tiene acostumbrados. Al percatarse que no habría tiempo de acabar, y al antojo de sus caprichos, intentó cambiar las reglas del juego a medio partido, insistiendo en que el vencedor se decidiera al mejor de diez juegos. La perplejidad de Marc Chang y Berni Robredo dejó paso al enfado cuando, ya en los vestuarios, MacSainz acabó de perder los papeles. Que si sus rivales han ganado el primer set “de churro”, que si no se pueden considerar vencedores, y que si él no ha perdido. Todo ello mientras abomina del sistema de puntuación, el mismo que le parecía perfecto cuando él era el beneficiado y, tras ganar un set, se dedicaba a perder tiempo, como él mismo llegó a reconocer en una ocasión. Un relato paranoico que llegó a motivar momentos de tensión y palabras poco amables. Ante tales circunstancias, hay que hacer dos comentarios. Uno, y más importante. Hay que saber ganar y perder, ser honesto y respetar al contrario. Y dos. Hay que decidir, mediante votación popular de urgencia, si se adopta el sistema de juego de un set a diez juegos. Desde aquí mi voto afirmativo, aunque solo sea para evitar que se repitan espectáculos lamentables como el de ayer. Uno va a jugar y divertirse, no a enfadarse con los amigos.
Bernat Segurola
Bernat Segurola
Si importante es saber ganar, más importante es saber perder.
ResponderEliminarY lo que no se puede tolerar es el menosprecio a los rivales.
Uno va a jugar y divertirse, no a enfadarse con los amigos.
Butanito García
ui quin mal rollo... jo voto pel set a 10 jocs també
ResponderEliminarTant bé que havia començat el dia per Segurola, entrevistant a la Carmen de Mairena...