6 6 Bernat-Alfred
2 3 Àlex-Edu
Coincidían por una vez público y crítica, que clamaban por el regreso de Mac Sainz tras una larga ausencia, más propia de una rotura de ligamentos que de un leve esguince. Y con todos los focos apuntándole, Alex no defraudó las expectativas, desplegando su habitual repertorio de trilero, consistente en cuestionar cada una de las decisiones del juez de silla y ver fuera todas las pelotas del contrario. Con tanto revuelo se fue hasta la luz, con lo que el partido quedó interrumpido durante un cuarto de hora. Pero nada consiguió alterar el juego solvente de Nadalfred y Berni Robredo, que se apuntaron el primer set sin demasiados apuros. No menos accidentado fue el segundo, con un nuevo apagón que amenazó incluso con dar por finiquitado el partido y dirimirlo en los despachos. Eduardberg i Mac Sainz hasta se plantearon tomar las de Villadiego, pero antes que pudieran hacerlo volvió la luz y el juego, y se pudo acabar el set y el partido. Eso sí, de la misma forma que empezó, con Mac Sainz jurando en hebreo y atribuyendo la derrota a su tobillo, a la luz y al que vendía las pipas, argumentos que contaron con la vergonzosa connivencia de Eduardberg. La noche tuvo otro protagonista, pero éste ni estaba ni se le esperaba. Se trata del denostado Garcia, al que deben parecerle insuficientes los días de fiesta que se toma cada quince días.
Bernat Segurola
26.02.2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario