6 6 Bernat-Alfred
2 3 Àlex-Edu
Coincidían por una vez público y crítica, que clamaban por el regreso de Mac Sainz tras una larga ausencia, más propia de una rotura de ligamentos que de un leve esguince. Y con todos los focos apuntándole, Alex no defraudó las expectativas, desplegando su habitual repertorio de trilero, consistente en cuestionar cada una de las decisiones del juez de silla y ver fuera todas las pelotas del contrario. Con tanto revuelo se fue hasta la luz, con lo que el partido quedó interrumpido durante un cuarto de hora. Pero nada consiguió alterar el juego solvente de Nadalfred y Berni Robredo, que se apuntaron el primer set sin demasiados apuros. No menos accidentado fue el segundo, con un nuevo apagón que amenazó incluso con dar por finiquitado el partido y dirimirlo en los despachos. Eduardberg i Mac Sainz hasta se plantearon tomar las de Villadiego, pero antes que pudieran hacerlo volvió la luz y el juego, y se pudo acabar el set y el partido. Eso sí, de la misma forma que empezó, con Mac Sainz jurando en hebreo y atribuyendo la derrota a su tobillo, a la luz y al que vendía las pipas, argumentos que contaron con la vergonzosa connivencia de Eduardberg. La noche tuvo otro protagonista, pero éste ni estaba ni se le esperaba. Se trata del denostado Garcia, al que deben parecerle insuficientes los días de fiesta que se toma cada quince días.
Bernat Segurola
26.02.2009
Las crónicas de los viernes. Un grupo de amigos que con la excusa de golpear una pelota terminan haciendo unas birras los jueves por la noche...
Se busca psicoanalista
7 6 Bernat-Alfred
5 7 Dani-David
Si algún psicólogo se ha quedado en el paro, solo tiene que pasarse por el Vallparc y preguntar por Danilovic y Marat Carpin. No le faltará trabajo, porque lo visto ayer difícilmente tiene explicación, y eso que podría haber sido peor. Cierto que la contienda escapó a toda lógica racional, lanzada por un Dragon Khan apasionante. Se relamieron más de la cuenta Alfred y Berni en las pelucas afro con que saltaron a la pista, y casi les cuesta un disgusto, aunque acabaron imponiéndose por 7-5 tras una brillante reacción. Escarmentados, Danilovic y Carpin salieron enchufados en el segundo set y se volvieron a adelantar con un 5-1 que parecía definitivo. Pero, subidos en una ola imparable, Nadalfred y Berni Robredo creyeron en la remontada y empezaron a atropellar a sus rivales, que se fueron diluyendo como un terrón de azúcar, mientras la hinchada no daba crédito y se tenía que frotar los ojos. Se pusieron por delante 5-6 y tuvieron tres match ball, pero la pelotita no entró en el momento decisivo, frustrando así un final grandioso. Y tras tanto nadar, se quedaron en la orilla, acariciando con la palma de la mano un triunfo que se les escapó por el canto de un duro. En el tie break, y cuando ya nadie daba un duro por ellos, los gurús de la movilidad sostenible sacaron fuerzas de flaqueza y acabaron salvando los muebles en el último suspiro, arrancando un empate milagroso. Nunca dos equipos habían estado tan cerca y tan lejos de la victoria, así que... ¡que grande es el pádel!
Bernat Segurola
19.02.2009
5 7 Dani-David
Si algún psicólogo se ha quedado en el paro, solo tiene que pasarse por el Vallparc y preguntar por Danilovic y Marat Carpin. No le faltará trabajo, porque lo visto ayer difícilmente tiene explicación, y eso que podría haber sido peor. Cierto que la contienda escapó a toda lógica racional, lanzada por un Dragon Khan apasionante. Se relamieron más de la cuenta Alfred y Berni en las pelucas afro con que saltaron a la pista, y casi les cuesta un disgusto, aunque acabaron imponiéndose por 7-5 tras una brillante reacción. Escarmentados, Danilovic y Carpin salieron enchufados en el segundo set y se volvieron a adelantar con un 5-1 que parecía definitivo. Pero, subidos en una ola imparable, Nadalfred y Berni Robredo creyeron en la remontada y empezaron a atropellar a sus rivales, que se fueron diluyendo como un terrón de azúcar, mientras la hinchada no daba crédito y se tenía que frotar los ojos. Se pusieron por delante 5-6 y tuvieron tres match ball, pero la pelotita no entró en el momento decisivo, frustrando así un final grandioso. Y tras tanto nadar, se quedaron en la orilla, acariciando con la palma de la mano un triunfo que se les escapó por el canto de un duro. En el tie break, y cuando ya nadie daba un duro por ellos, los gurús de la movilidad sostenible sacaron fuerzas de flaqueza y acabaron salvando los muebles en el último suspiro, arrancando un empate milagroso. Nunca dos equipos habían estado tan cerca y tan lejos de la victoria, así que... ¡que grande es el pádel!
Bernat Segurola
19.02.2009
De Liga a sainete
6 6 Dani-Marc
2 3 Bernat-David
Si ponen un circo les crecen los enanos. El cúmulo de disparates de las últimas semanas llegó ayer a su punto culminante con una jornada demencial. Y eso que la hinchada celebraba el regreso de tres de los cuatro desaparecidos en combate. Volvían Marat Carpin, Marc Chang y Berni Robredo tras muchas ausencias, no todas justificadas, y solo MacSainz, recuperándose todavía de su caída desde un cocotero, seguía sin dar señales de vida. Se esperaba también a Eduardberg, pero resulta que al hombre le dió por homenajear el reciente absentismo de sus compañeros y se sumó a la fiesta borrándose del partido, anunciándolo además dos horas antes del mach. Así que Danilovic tuvo que ponerse una vez más el traje de bombero y acudir al Vallparc a apagar un nuevo fuego, decisión que a punto estuvo de mandar al garete su matrimonio con Alicia, quién, según fuentes cercanas al caso, se acordó del paddle en términos no muy edificantes. Pero no acabaron aquí los despropósitos. La Federación anunció el inicio de la enésima liguilla, para desconcierto de la hinchada, e hizo públicas las parejas del match, integrando en el mismo equipo a Berni Robredo y Marat Carpin, los farolillos rojos de la competición, con lo que la cosa adquiría ya tintes de sainete. Así que el partido no pasó a la historia precisamente por su brillantez. Y el poco espectáculo que se vio lo pusieron David y Berni, como esperaba el respetable. El primero, que lucía camiseta de la selección jamaicana, hacía los cuentos de la lechera a cada punto. Y el segundo, que tardó unos cuantos juegos en enterarse que el partido había empezado, anduvo más por el suelo que de pie. Tampoco Danilovic y Marc Chang hicieron nada del otro jueves, más allá de las ya habituales bravatas del "Tigre de l'Hospi", pero les alcanzó para imponer su ley (6-2 y 6-3). Aunque, eso sí, se cuidaron muy mucho de abortar el inicio de la reacción de sus rivales en el segundo set, cortando el juego y el ritmo en un momento crucial del partido. No tuvo más historia la contienda, tras la cual Danilovic se marchó para casa pudiendo dedicar la victoria a un ser querido.
Bernat Segurola
15.12.2009
2 3 Bernat-David
Si ponen un circo les crecen los enanos. El cúmulo de disparates de las últimas semanas llegó ayer a su punto culminante con una jornada demencial. Y eso que la hinchada celebraba el regreso de tres de los cuatro desaparecidos en combate. Volvían Marat Carpin, Marc Chang y Berni Robredo tras muchas ausencias, no todas justificadas, y solo MacSainz, recuperándose todavía de su caída desde un cocotero, seguía sin dar señales de vida. Se esperaba también a Eduardberg, pero resulta que al hombre le dió por homenajear el reciente absentismo de sus compañeros y se sumó a la fiesta borrándose del partido, anunciándolo además dos horas antes del mach. Así que Danilovic tuvo que ponerse una vez más el traje de bombero y acudir al Vallparc a apagar un nuevo fuego, decisión que a punto estuvo de mandar al garete su matrimonio con Alicia, quién, según fuentes cercanas al caso, se acordó del paddle en términos no muy edificantes. Pero no acabaron aquí los despropósitos. La Federación anunció el inicio de la enésima liguilla, para desconcierto de la hinchada, e hizo públicas las parejas del match, integrando en el mismo equipo a Berni Robredo y Marat Carpin, los farolillos rojos de la competición, con lo que la cosa adquiría ya tintes de sainete. Así que el partido no pasó a la historia precisamente por su brillantez. Y el poco espectáculo que se vio lo pusieron David y Berni, como esperaba el respetable. El primero, que lucía camiseta de la selección jamaicana, hacía los cuentos de la lechera a cada punto. Y el segundo, que tardó unos cuantos juegos en enterarse que el partido había empezado, anduvo más por el suelo que de pie. Tampoco Danilovic y Marc Chang hicieron nada del otro jueves, más allá de las ya habituales bravatas del "Tigre de l'Hospi", pero les alcanzó para imponer su ley (6-2 y 6-3). Aunque, eso sí, se cuidaron muy mucho de abortar el inicio de la reacción de sus rivales en el segundo set, cortando el juego y el ritmo en un momento crucial del partido. No tuvo más historia la contienda, tras la cual Danilovic se marchó para casa pudiendo dedicar la victoria a un ser querido.
Bernat Segurola
15.12.2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)