La leyenda del indomable

7 Marc/David
5 Dani/Alex

4 de 4. Suma y sigue. Ni el frío, ni la lluvia, ni los fracasos sentimentales, ni el hazmerreír constante de sus rivales sobre su atuendo para combatir las inclemencias del tiempo. Nada, absolutamente nada, puede con Marc Chang quien está marcando un hito en la historia de este deporte como ya lo hizo el clásico de Stuart Rosenberg con el gran Paul Newman como intérprete principal: La leyenda del indomable.

Danilovic y McSainz llegaron al recinto y pocos minutos tardaron en empezar a buscar excusas porque sabían lo que se les avecinaba. Que si “tengo la muñeca dolorida” decía uno, que si “hace más de 2 meses que no juego” decía el otro.

La realidad es la que es. Los locos bajitos están demostrando una semana tras otra, que su juego se impone al de los largos. Estos no tuvieron opción, lentos, torpones, fallones.

Un Marat Carpín sólido y un Marc Chang muy motivado marcaron un ritmo de partido que la musculatura de Danilovic no pudo soportar. Hizo crack, el bueno del largo se rompió, y con su rotura fibrilar se reanudó el repertorio de excusas al que los equipos de McSainz nos tiene acostumbrado. Más humildad, más señorío.

7 a 5. Una victoria inapelable para todos menos el gruñón de McSainz que, según fuentes contrastadas, está moviendo hilos con la Federación para conseguir la anulación del partido.

Las croquetas, aunque aceitosas, no faltaron a su cita de los jueves en la montaña...

Butanito García

Dale a la calefacción, quillo

6 6 6 Chang/Eduardberg
1 2 4 Nadalfred/Uri Becker

No hace falta detenerse ni un minuto con la excusa del frío. El paddle es un deporte de hombres, y en la pista se habla con la raqueta y se cierra la boca.

si que es cierto que gracias al frío, Marc Chang pudo desempolvar uno de esos modelos imposibles que tanto deleitan a la entregada afición (ayer en menor número por esa supuesta ola de frío tan anunciado por los medios catastrofistas).

Entramos en materia. El partido no tuvo historia. Cuando la pareja número uno del campeonato está en estado de gracia, no hay rival que pueda hacerle frente. Y ayer, Chang y Eduardberg (esa estraña pareja) jugó al paddle como los ángeles.

De nada sirvieron las provocaciones de Nadalfred ya desde el calentamiento, ni las últimas provocaciones del siempre comedido Uri Becker hacía el final del encuentro, cuando ya todo estaba perdido y solo se podía tirar de descualificaciones.

No hace falta decir que Marc Chang respondió a las provocaciones de Nadalfred cuando ya se vió vencedor. Forma parte del espectáculo del Campionato Vallpark, merece la pena pagar una entrada para verlo saltar y feliz como un niño con zapatos nuevos (ayer en el sentido literal de la expresión).